Significa proteger las libertades fundamentales, proteger a las personas de situaciones y amenazas críticas (graves).
Centrado en las personas: la seguridad humana sitúa a la persona como el "sujeto de estudio". Se toman en consideración un amplio conjunto de condiciones que pueden amenazar la vida humana.
Multisectorial: la seguridad humana conlleva entender de forma amplia las amenazas e incluye las causas de inseguridad.
La seguridad humana necesita enfoques integrales que enfaticen la necesidad de buscar respuestas cooperativas y multisectoriales que aúnen las agendas de quienes tratan con la seguridad, desarrollo y derechos humanos.
La seguridad humana también es contextualizada, es decir que las inseguridades varían considerablemente de un escenario a otro y por lo tanto se necesitan soluciones contextualizadas que tomen en cuenta las situaciones particulares que pretenden tratar.
Obviamente, la seguridad humana es preventiva y aporta un enfoque dual sobre la protección y el empoderamiento.
La Comisión de Seguridad Humana define la protección como estrategias establecidas por los estados. Es decir, normas, instituciones y procesos necesarios para proteger a las personas de amenazas críticas y extendidas.
La protección conlleva un enfoque descendente, por ello la seguridad humana requiere proteger a las personas de una forma sistemática, integral y preventiva (una protección contra amenazas naturales, crisis, conflictos, etc).
La CSH define el empoderamiento como estrategias que permiten a las personas desarrollar su resistencia a situaciones difíciles.