La *[gig economy](https://whatis.techtarget.com/definition/gig-economy#:~:text=A gig economy is a,is typically used by musicians.)* -usando el anglicismo para trabajo temporal- ha crecido hasta ocupar a un 36% de los trabajadores de USA, y para uno de cada diez es su única fuente de ingresos.
La digitalización de este mercado con Uber, Postmates, Deliveroo, Glovo, Cabify... ha creado mucho valor para sus usuarios que se ha traducido en valor para las empresas que se ha repartido entre los ejecutivos, los inversores y los empleados. Pero mientras eso pasa, los trabajadores que las sustentan no han percibido apenas nada de ese valor.
Es un mercado en expansión en el que los beneficios se reparten de forma desigual.
Buena parte de los trabajos temporales que ahora vemos normales no existían hace una década. Uber se funda en 2019 y en ese momento comienza una nueva forma de trabajo que aún está por regularse en muchos lugares del mundo.
Junto a Uber han aparecido otras compañías de transporte y comida a domicilio como las mencionadas Postmates, Deliveroo, Glovo o Cabify, pero también de trabajos de oficina como Fiverr o Upwork, que han dado forma a la uberización del trabajo.
Son plataformas digitales en las que particulares ponen a disposición de otros particulares bienes y servicios: una casa en alquiler, un automóvil, un recorrido compartido o su tiempo de trabajo.
En estas plataformas las relaciones comerciales se caracterizan por:
Estas aplicaciones nacieron con la promesa de dar a los trabajadores la posibilidad de auto emplearse, ser dueños de su tiempo y decidir cuánto quieren trabajar. En definitiva, ser sus propios jefes.
Una década después la realidad es que a quienes emplea la uberización están sujetos a cumplir las horas que exige la plataforma, a estar disponibles incluso si no tienen un trabajo asignado y están sometidos a controles de calidad bajo unas normas que no deciden ellos.
Todo muy parecido a lo que te pediría un jefe. De ahi que la justicia este dirimiendo en muchas partes del mundo si la promesa original se ha convertido en una forma de evitar obligaciones para con los trabajadores.
Este mismo modelo llegó a los trabajos de creación. En este caso no se comercia con un bien o servicio, sino con contenido original: un video de YouTube, un tweet o un artículo en medium. El mismo modelo de uberización en el que quién vende a través de las plataformas está sometido a las condiciones que pongan: