Levantando Capital: cuenta una historia, no vendas una idea.

1520188701272.jpeg

La capacidad de contar una buena historia puede ser un factor determinante para que un inversionista decida o no invertir en una startup. Una historia bien contada ayuda a transmitir claramente el potencial de un nuevo producto o servicio; explica cómo resuelve un problema particular y pinta una imagen de cómo podría ser el futuro si la startup es exitosa.

Los inversionistas de capital de riesgo (venture capital), al igual que cualquier otra persona, conectan mejor con una historia que con un pitch de ventas. Las historias son una forma muy efectiva de comunicar ideas, establecer una conexión y crear un sentido de empatía con los demás.

Las historias son más que una serie de hechos o puntos de datos, son narrativas que involucran la imaginación y las emociones de quien las escucha y pueden ayudar a hacer los conceptos complejos o abstractos sean más comprensibles y relacionables.

Los inversionistas de venture capital constantemente están en busca ideas innovadoras y emprendedores que puedan articular, de forma, clara una visión convincente para el futuro. La capacidad de contar una buena historia puede ser un factor determinante para que un inversionista decida o no invertir en una startup. Una historia bien contada ayuda a transmitir claramente el potencial de un nuevo producto o servicio; explica cómo resuelve un problema particular y pinta una imagen de cómo podría ser el futuro si la startup es exitosa.

Adicionalmente, los inversionistas de venture capital suelen invertir en personas tanto como en ideas. Una buena historia puede ayudar a crear un sentido de confianza y seguridad en el emprendedor o equipo detrás de la startup, al comunicar a los inversionistas una visión de sus motivaciones, valores y objetivos. Al compartir una historia convincente, un emprendedor puede ayudar a establecer una conexión personal con posibles inversionistas y clientes, lo que finalmente puede construir a una asociación exitosa.

En general, la capacidad de contar una buena historia es una habilidad muy valiosa para cualquier emprendedor que busque levantar capital o vender un producto o servicio. Hacerlo puede ayudar a crear un sentido de emoción y entusiasmo en torno a su visión y construir relaciones sólidas con sus inversionistas y clientes.

¿Cómo contar tu historia eficientemente?

Cuando buscas levantar capital para tu startup, debes tener muy presente que las historias son más fáciles de recordar que los hechos y las cifras.

Una historia bien contada ayuda a crear un vínculo emocional entre tu negocio y los inversionistas y comprueba tu entendimiento del problema, el mercado y la audiencia a la que va dirigido tu producto.

**‍Existen 3 formas probadas para narrar historias en tu presentación.**‍

La historia de una presentación debe tener los mismos elementos que un buen libro: acción, emoción, éxito y fracaso. Debes incluir tantos detalles como puedas y esforzarte para ganarte al público. Al final de tu presentación, los inversionistas deben sentirse conectados contigo como emprendedor(a) y con tu empresa.

1. El Viaje del Héroe

Esta es una historia clásica que sigue un formato probado de 4 pasos:

EL PRINCIPIO EL ENCUENTRO LA IDEA EL FINAL
El héroe de la historia vive su vida normal, pensando que todo funciona a la perfección. De pronto se topa con un problema que no puede ser resuelto utilizando las herramientas que tiene a su disposición. Se dispone a crear una solución que sea mucho mejor a lo que existe en la actualidad. Encuentra en este problema su propósito y dedica todo su esfuerzo a resolverlo.

La historia del Viaje del Héroe es la historia detrás de “¿por qué decidiste lanzar tu startup?”

Es personal; explica de dónde vienes y qué te motiva. Es el mejor formato para presentaciones de conceptos innovadores, nuevos productos y organizaciones benéficas, ya que crea un vínculo entre tú y tu audiencia, resaltando tu experiencia y mostrando tu pasión por el proyecto.

2. El Relato del Cliente

Esta historia se centra en tu producto desde la perspectiva del cliente. Es una forma muy eficiente de capturar el interés de los inversionistas, ya que muestra que conoces a profundidad tu mercado y resalta el valor que ofrece tu producto a personas reales.

El formato básico del relato del cliente es: