Aprender, por definición, es la capacidad de adquirir conocimiento (apoderarse de los conceptos adquiridos). La psicología, la pedagogía y las neurociencias son aquellas ciencias que se encargan de estudiar los procesos de aprendizaje en el celebro humano.
El tipo de pensamiento Enfocado consiste en largos periodos de concentración ininterrumpida, este tipo de pensamiento es mas pertinente cuando se tiene una experiencia previa (bases o fundamentos) al conocimiento que se desea adquirir
El tipo de pensamiento Difuso es el mas apropiado a la hora de encontrarse frente a problemáticas las cuales no se tienen ninguna experiencia (bases o fundamentos). A diferencia del pensamiento Enfocado, el pensamiento Difuso, consiste en continuos periodos de tiempo relativamente cortos, de manera consecutiva, entre los cuales habrá un tiempo de descanso. Esto, con la finalidad de que el cerebro pueda apropiarse y retener esta nueva información.
Experiencias concretas (EC) - Alumno Activo: Aquel estudiante que gusta de involucrarse, tener la experiencia del conocimiento que desea adquirir, personas que gustan de palpar y a raíz de esta experiencia generar su propio conocimiento.
Observación reflexiva (OR) - Alumno teórico: Aquel estudiante que se le facilita la observación, es un tipo de experiencia mayormente teórica, donde se busca adquirir conocimiento a través de la lectura y el estudio de teorías.
Experimentación activa (EA) - Alumno pragmático: Para los estudiantes a los que se les hace mas fácil la experimentación para la adquisición del conocimiento , una vez hayan tenido un primer acercamiento mediante las experiencias concretas, esta clase de estudiantes se dispone a empezar una experimentación activa con la finalidad de afianzar su proceso de aprendizaje
Conceptualización abstracta (CA) - Alumno reflexivo: Generalmente, aquellos estudiantes los cuales se les facilita la observación reflexiva y la adquisición de conocimientos a través de la teoría, una vez investigada la información, estos empiezan a generar hipótesis y conclusiones para afianzar su proceso de aprendizaje.
Los estudiantes activos son unos verdaderos entusiastas, les gusta los retos, en ocasiones actúan antes de pensar y generalmente son el centro de atención. Esta clase de estudiantes aprenden mejor cuando tienen actividades que consideran un desafío o realizan actividades cortas donde pueden observar resultados inmediatos
Los estudiantes activos les cuesta aprender cuando se les da un papel pasivo (donde no sean los protagonistas), cuando deben analizar e interpretar datos o cuando deben trabajar solos